01 febrero 2018

El polvorín de Boñar retoma la actividad

Inauguración de las instalaciones del polvorín
En Diario de León aparece la noticia de que el grupo francés EPC acaba de adquirir las instalaciones del polvorín de Boñar, más conocidas como Explosivos de León (Explesa), que cerraron sus puertas hace cuatro años como consecuencia del cierre de las minas y de la crisis económica, después de medio siglo de actividad, y de dar trabajo a cerca de 30 de personas. Los responsables de la empresa francesa se desplazaron ayer a la localidad para dar el pistoletazo de salida de este proyecto que nace con visos de ampliación y que ha despertado las esperanzas en los habitantes de Boñar de contar con un nuevo yacimiento de empleo. El director de EPC de la zona Europa Continental, Pascal Lacourie, manifestó que la reapertura de un polvorín es algo muy complicado por los continuos cambios de reglamentaciones. Esta grupo cuenta con tres instalaciones en España, la de Boñar, una en Galicia y otra en Andalucía. «Fabricamos y vendemos explosivos pero también llevamos un nivel de tecnología ya que lo importante es el resultado final. Por su parte, Javier Muñoz, director de EPC en España, destacó la importancia de mantener esta zona un nuevo punto de distribución de explosivos. «En EPC nos focalizamos mucho en la innovación y dar un toque nuevo a los servicios».
Tras el cierre del polvorín, el grupo Soto Villapadierna de Boñar hizo una oferta a la administración concursal que finalmente le adjudicó la compra en 2015. «Creímos necesario poner en marcha de nuevo este polvorín que llegó a dar trabajo a más de 30 personas», declaró Alfredo Soto, quien considera que con un reajuste de personal la empresa puede ser viable. Fue entonces cuando este empresario se puso en contacto con el grupo EPC, que en marzo de 2016 se hizo con la titularidad de la empresa. En noviembre salió de las instalaciones el primer camión de explosivos, por lo que la planta retomó la actividad. Soto confirmó que el grupo francés estudia la posibilidad de construir en los terrenos aledaños al polvorín una fábrica de explosivos.
Explosivos de León (Explesa), la empresa ubicada en Boñar y dedicaba a la fabricación, transporte y manipulación de explosivos, se vio afectada a partir de 2010 por el cese de la actividad minera. Explesa, con alrededor de una decena de trabajadores, desarrollaba su actividad sobre todo en las explotaciones mineras y los cielos abiertos. Explesa se dedicaba desde 1989 a la venta y distribución de explosivos, detonadores y accesorios de voladura en León y Palencia. Desde 1995 sumó a sus actividades las de Boñar Seguridad, que presta servicios de custodia, transporte y distribución de explosivos industriales en las dos provincias; y tiene una plantilla de vigilantes de seguridad de explosivos.
El cese de la actividad en las empresas mineras de la provincia, que empezó provocado expedientes de regulación de empleo tanto en las propias compañías como en sus subcontratadas, comenzó a repercutir también en el resto de las actividades vinculadas a la extracción y comercialización del carbón, como la que realizaba el polvorín de Boñar. Así Explesa entró en un expediente de regulación de empleo que le llevó a cierre de sus instalaciones en Boñar. La llegada de grupo francés EPC ha hecho que en noviembre de 2017 volviese abrir sus instalaciones.

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